Bong Joon-ho está listo para sorprender con Mickey 17, su nueva película de ciencia ficción protagonizada por Robert Pattinson. Tras su gran éxito con Parásitos, el cineasta ha generado gran expectativa con esta obra que llega a las salas de Cinépolis y Cinemex este jueves 6 de marzo. Sin embargo, antes de sumergirse en esta nueva obra, los espectadores tienen la oportunidad de descubrir o redescubrir otra película del director surcoreano que encapsula su genialidad narrativa y su particular estilo cinematográfico.
Estrenada en 2017 y disponible en Netflix, Okja es una aventura de acción que cuenta la historia de Mija (Ahn Seo-hyun), una niña surcoreana que ha crecido junto a una criatura gigante llamada Okja. Su vínculo con el animal es fuerte e inquebrantable, pero su vida da un giro inesperado cuando Okja es arrebatada y enviada a Nueva York por una corporación que busca explotar comercialmente a la especie. Lo que sigue es una emocionante odisea en la que Mija hace todo lo posible para rescatar a su fiel amiga.

Bong Joon-ho antes de ‘Mickey 17’: El filme en Netflix que debes ver
La película comienza con Lucy Mirando (Tilda Swinton), quien, como CEO de la Corporación Mirando, anuncia un programa de super cerdos que serán criados por agricultores de todo el mundo. Diez años después, Mija vive con su abuelo y su super cerdo, Okja, en las montañas de Corea del Sur. Sin embargo, su apacible vida se ve interrumpida cuando Johnny Wilcox (Jake Gyllenhaal), un excéntrico presentador de televisión, anuncia que Okja es el mejor de todos los super cerdos y debe ser trasladado a Nueva York. Mija, devastada por la noticia, decide ir tras su querida Okja, dando inicio a una frenética persecución en la que se verá envuelta en los planes de un grupo activista por los derechos de los animales, la ALF, liderado por Jay (Paul Dano).
Lo que hace que Okja sea una película tan poderosa es la manera en que Bong Joon-ho equilibra elementos de distintos géneros, desde la sátira corporativa hasta la emotividad de un relato de amistad. Los personajes exagerados interpretados por Swinton y Gyllenhaal aportan un humor ácido, mientras que la relación entre Mija y Okja le da al filme una profundidad emocional única. La capacidad del director para combinar diferentes tonos y estilos convierte a Okja en una obra única dentro de su filmografía y un claro ejemplo de su maestría narrativa.

Más allá de su estructura de aventura, Okja es una reflexión sobre el abuso corporativo, la explotación animal y las dinámicas de poder en el mundo moderno. El contraste entre la serena vida en el campo de Mija y el despiadado mundo de la industria alimentaria occidental es capturado de manera impactante por la cinematografía de Darius Khondji. Esta diferenciación visual refuerza el mensaje de la película, subrayando cómo las grandes corporaciones se apropian de los recursos de comunidades menos industrializadas sin consideración alguna.
La dirección de Bong Joon-ho brilla especialmente en las secuencias de acción, con persecuciones llenas de adrenalina y momentos de tensión que mantienen al espectador al borde del asiento. La escena de la huida en Seúl es un claro ejemplo de su maestría, combinando efectos visuales realistas con un dinamismo narrativo que recuerda a sus mejores trabajos. La fluidez con la que mezcla acción, comedia y drama hace de Okja una experiencia cinematográfica satisfactoria.
