Si algo tiene Netflix, es la capacidad de ser el buffet perfecto para cualquier antojo cinematográfico. Si quieres terror, está El teléfono negro, que te va a dejar revisando debajo de la cama antes de dormir. Para quienes prefieren un buen suspenso, Bird Box: A ciegas sigue siendo una excelente opción para perder la calma tapándote los ojos. O si lo que buscan es algo de ciencia ficción para retorcerse la mente, Black Mirror siempre está dispuesto a recordarte que la tecnología puede ser tu mejor amigo o tu peor pesadilla.
Pero entre todo ese océano de opciones, hay joyas escondidas que merecen ser descubiertas (o redescubiertas). Películas que no sólo cuentan una gran historia, sino que tocan fibras profundas, esas que te dejan pensando mucho después de que los créditos han terminado. Y precisamente una de esas obras maestras, considerada por muchos como una de las películas más hermosas y devastadoras que se han hecho, está disponible en el gigante del streaming.
Nos referimos Golpes del destino, la cinta dirigida por Clint Eastwood, que también protagoniza junto a una descomunal Hilary Swank y un siempre impecable Morgan Freeman. Aunque sí hay guantes, sudor y sangre en el ring, Golpes del destino no es simplemente una historia de boxeo, sino una reflexión sobre los sueños, la dignidad, el amor, la pérdida y la implacable brutalidad de la vida real.
Netflix
La trama sigue a Maggie Fitzgerald (Swank), una camarera de clase trabajadora que, contra todo pronóstico, decide perseguir su sueño de convertirse en boxeadora profesional. Maggie no tiene recursos, ni apoyo familiar, ni experiencia, sólo tiene una fe inquebrantable en sí misma y una terquedad conmovedora. Es entonces cuando entra en escena Frankie Dunn (Eastwood), un entrenador rudo, cascarrabias y profundamente solitario, que termina aceptando a regañadientes entrenarla.
Lo que comienza como una fría relación profesional se transforma en una poderosa conexión emocional, casi como de padre e hija, construida a través de golpes, silencios y pequeñas victorias compartidas. Pero, como todo en la vida (y más aún en las mejores películas), el camino de Maggie no será fácil, y lo que empieza como una inspiradora historia de superación personal da un giro devastador que todavía hoy es capaz de arrancar lágrimas incluso al espectador con el corazón más frío.
Reading at Recess
Estrenada en 2004, Golpes del destino fue aclamada por la crítica, arrasó en la temporada de premios y se llevó cuatro Premios Oscar, incluyendo Mejor Película. Pero más allá de las estatuillas doradas, su verdadero valor radica en cómo se quedó grabada en la memoria colectiva, como esas historias que no necesitan efectos especiales ni giros forzados para emocionar. Si esta noche andas buscando algo en Netflix que no solo entretenga, sino que también te transforme un poquito por dentro, dale reproducir a Golpes del destino.
