Todo llega a su fin, incluso franquicias tan famosas como la de Misión Imposible. El agente Ethan Hunt se prepara para su última tarea en la que Tom Cruise se despedirá para siempre del espía. Misión Imposible: La sentencia final será la última entrega de la saga de acción y llegará a los cines el próximo 22 de mayo a todas las salas de Cinépolis y Cinemex, preparando el cierre de una historia que ha acompañado a generaciones enteras con Cruise desafiando la gravedad al hacer sus propias escenas de riesgo.
La más reciente cinta fue presentada con honores en el Festival de Cannes, donde el mismísimo Tom Cruise hizo una aparición que dejó al público con la boca abierta. Fue así que el actor cerró a lo grande décadas dando vida a Hunt, pasando por la alfombra roja con el carisma que lo ha dado el estatus de leyenda viva de Hollywood. Pero lo que pocos saben es que, antes de que Cruise tomara el control de la saga en los años noventa, no todos estaban tan entusiasmados.
Fue 15 años después de la cancelación de la serie de Misión: Imposible, la cual tuvo lugar en 1977, que hubo un intento de revivir la historia en una nueva edición. Para lograrlo, la producción intentó que el elenco original regresara a la pantalla para enfundarse en trajes negros y usar gadgets de última generación, sin embargo, sólo uno de ellos aceptó la propuesta: Peter Graves, el recordado Jim Phelps.
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El resto del equipo se negó. ¿La razón? Varios miembros del histórico reparto no estaban de acuerdo con los cambios en el tono y la dirección de la nueva propuesta. Muchos de ellos sentían que el espíritu de la serie se estaba diluyendo para contar una historia centrada en un único héroe de acción. Incluso, algunos llegaron a considerar la petición como una falta de respeto a su legado al iniciar una cinta protagonizado por una sola figura.
Pero lo cierto es que la versión de Cruise trató de hacer un homenaje a la original, haciendo que el personaje de Jim Phelps, interpretado esta vez por Jon Voight, se convirtiera en el villano de la primera película. Si bien Phelps era el héroe de la serie de los sesenta, en la versión de Brian De Palma termina siendo el malo de la historia que traiciona a todo su equipo.
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Esta decisión fue polémica, especialmente para Graves, quien después de saber el giro de su personaje declinó su participación. Después del estreno de Misión Imposible, el actor dijo en una entrevista de CNN que lamentaba el hecho de que llamaran Phelps al antagonista, y que pudieron haberlo incluido de otra manera. A pesar del descontento de Graves y del elenco original, la primera película fue un éxito rotundo, de la que nació una franquicia que sigue viva hasta hoy.
