Netflix se ha convertido poco a poco en una plataforma de referencia para aquellos espectadores que buscan reconstrucciones detalladas de los hechos que marcaron el siglo XXI. Series de ficción como Los días (protagonizada por Koji Yakusho, Yutaka Takenouchi y Fumiyo Kohinata), sobre el desastre nuclear en Fukushima, han demostrado que la audiencia está ávida de relatos que exploran tanto las causas como las consecuencias de eventos que sacudieron al mundo moderno.
Dentro de esa tendencia, las docuseries centradas en casos criminales o de terrorismo global han tenido un lugar destacado. Desde historias de asesinos en serie hasta atentados que cambiaron la historia contemporánea (como El atentado del maratón de Boston), Netflix ha creado un archivo audiovisual que no solo entretiene, sino que también informa y genera reflexión. En esa línea llega una de sus apuestas más recientes y estremecedoras.

Netflix revive el 11-S y la respuesta estadounidense en esta intensa docuserie
Estrenada el 14 de mayo y dividida en tres episodios que suman un total de 183 minutos, esta producción es parte de la serie American Manhunt. Cacería implacable: Osama Bin-Laden ofrece un repaso minucioso a la operación que culminó con la muerte del líder de Al-Qaeda, considerado el terrorista más buscado del siglo XXI. A través de entrevistas con agentes de inteligencia, miembros de fuerzas especiales y figuras clave del gobierno estadounidense, la serie reconstruye los años de persecución tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Uno de los aspectos más potentes de la serie documental es cómo expone el trabajo de los analistas y soldados que, tras el trauma nacional del 11-S, se vieron obligados a actuar con rapidez. Sin tiempo para el duelo, se volcaron en una investigación que tenía como objetivo evitar un nuevo ataque. La docuserie incluye imágenes icónicas, como el momento en que el presidente George W. Bush recibe la noticia del atentado, así como testimonios de figuras clave como Michael Morell, asesor de inteligencia del mandatario.

El documental también se sumerge en los detalles técnicos y logísticos de la operación. Bajo el nombre clave de Operación Lanza de Neptuno, las fuerzas especiales entrenaron durante semanas en una réplica exacta del complejo donde se escondía Bin Laden, en Abbottabad, Pakistán. Robert O’Neill, el soldado que disparó el tiro fatal, ofrece un testimonio impactante sobre cómo se preparó para una misión que bien pudo haberle costado la vida.
La docuserie muestra cómo el operativo fue seguido en tiempo real por el presidente Barack Obama, su gabinete y figuras como Hillary Clinton y Joe Biden. La tensión política también forma parte del relato: Biden, entonces vicepresidente, se opuso al ataque, mientras que Clinton respaldó firmemente la acción. La misión concluyó con la extracción del cuerpo de Bin Laden y valiosos documentos, pero también con la destrucción del helicóptero estrellado para evitar la filtración de tecnología confidencial.
